miércoles, 30 de enero de 2019

Ser profesional dentro y fuera de la cancha

No quiero dejar pasar la ocasión de decir que no me gusta el futbol moderno. Un futbol donde los jugadores son poco mas o menos dioses en la tierra y muchos de ellos llevan vida de estrellas de hollywood cuando su calidad es mas que dudable. El enorme salto que ha dado el futbol en el aspecto económico se ha visto traducido, logicamente, en un brutal incremento en el salario de técnicos y jugadores. Los contratos de televisión, la venta de los derechos a otros paises ha convertido el futbol en el negocio del siglo. Salarios, comisiones de fichajes ... todo es escandaloso.

Luego tenemos ejemplos de jugadores que apenas han demostrado nada pero fruto de ese animo constante que parece haber de sacar la gallina de los huevos de oro, la proyección, lo que puede llegar a ser, hay que atarle antes de que lo quiten etc etc ... aterrizan en clubes grandes y a pesar de tener el salario mas bajo de la plantilla se convierten en personajes lamentables fuera de la cancha. La obstentación de marcas de ropa, de tatuajes, de coches caros ... El daño que le ha hecho al futbol moderno las redes sociales donde casi todos los jugadores airean su vida privada en sus cuentas de instagram, facebook, twitter ...


Muchos se echan a perder. Comienzan a descuidar su salud fuera del campo, a salir de noche, a cometer excesos. Son jóvenes, ricos, mediáticos ... Imaginen a un chico de 20 años entrando en las discotecas de moda de la noche y todas las chicas diez de la sala muriéndose por ser invitadas a su "reservado". Recuerdo muchos jugadores de los años 90 que incluso eran adictos al sexo. Al sexo nocturno de discotecas, con las busconas de siempre que solo buscaban aprovecharse de su fama y de su dinero. Internet y el sexo no se queda atrás. Muchos reconocen mirar a diario porno en la red, no faltan las suscripciones a xvideos, redtube o pornhub. La vida nocturna, las fiestas, las chicas.

La clave del éxito, aparte del talento que puedan tener es sin duda tener la suficiente inteligencia como para ser profesional dentro y fuera de la cancha. Algún dia hablaremos de los jugadores que parecia se iban a comer el mundo y acabaron apagando sus carreras en clubes de tercera división ... y casi todo el dinero ganado totalmente tirado a la basura por esos excesos.